martes, 12 de marzo de 2013

Buenos Aires querido...

Casa Rosada


Nunca me llamó la atención visitar Argentina...en realidad América nunca formó parte de mi lista de destinos deseados, salvo algunas ciudades o algún país caribeño. Pero esta concepción ha ido cambiando desde que vivo en Brasil, seguramente por cercanía o por tener más información de esta pequeña parte de este gran continente...
Se acercaba Carnaval, los destinos brasileiros eran excesivamente caros y además sólo contábamos con 4 días escasos...por lo que decidimos visitar la capital de Argentina. En mi cabeza no existía ninguna imagen de Buenos Aires, recordaba vagamente las noticias de la tv desde Argentina...pero eran bastante difusas. Así que, Lonely Planet en mano, comencé a leer...museos, parques, barrios, restaurantes, cines, cafés, centro culturales... la ilusión comenzó a crecer.

Estación buses Porto Alegre

El viaje comenzó en la estación de autobuses de Porto Alegre (Brasil). Tomamos un bus nocturno dirección Montevideo (Uruguay)...como no quedaba bus-cama nos conformamos con uno normal. Viernes, 20:30h iniciamos el trayecto, butacas espaciosas, bastante reclinables, una pequeña cena, WC...sin paradas, esto es 11horas!!! Llegamos a Montevideo, al día siguiente, donde tomaríamos otro bus dirección a Colonia (Uruguay) y después de 3 horas de trayecto , un ferry que nos llevaría a nuestro destino final: BA.




Skyline BA
La vista del sky line desde el ferry ya deja imaginar su carácter de gran ciudad y de capital de Sudamérica. Tomamos un taxi (realmente son tan baratos como cuentan) y llegamos a nuestro hostel ubicado en pleno centro histórico del barrio de San Telmo: Art Factory Hostel, una antigua casa colonial convertida en un hostel artístico donde las paredes y muros sirven de exposición para los graffitis, murales y cuadros que componen este original lugar... las tarifas desde 50  pesos arg en dormitorio con baño compartido a 275 pesos arg la doble con baño privado, incluyen desayudo y disponen de WIFI, ordenadores, terraza, actividades todos los días de la semana, y una buena ubicación. Un lugar muy recomendable.


Hostel

Necesitábamos dinero, así que pusimos rumbo a calle Florida para cambiar R$ (reales brasileños) por AR$ (peso argentino). Nuestra primera idea fue ir a una oficina de cambio...pero al ver los pocos pesos que nos daban por R$, decimos cambiar en la calle cuyo tipo de cambio era casi el doble y había mucha más oferta, pero menos legal...;)




Fuimos a dar una vuelta, La Manzana de las Luces, Casa Rosada, Plaza de Mayo, Edificio Central de Correos, Cabildo...bonito, amplio, señorial...nos dirigimos a Puerto Madero lleno de terrazas con restaurantes y cafés, mucho ambiente, y unas bonitas vistas al Río de la Plata con el puente de la mujer de fondo.

Caminito, barrio de Boca.
Al día siguiente descubrimos una ciudad desierta...al parecer era feriado (festivo) y los porteños suelen salir de la ciudad hacia la playa o el campo, así que BA era territorio, por esos días, de turistas y  porteños que no habían salido. Tomamos el colectivo (bus) nº29 y nos dirigimos ,por unos 60 céntimos de €, hacia el barrio de Boca. Éste es un barrio de gente obrera hoy, pero fue refugio de muchos inmigrantes italianos que hace ya tiempo llegaban al continente para labrarse un porvenir. La calle principalmente turística es el "Caminito" donde al llegar se puede admirar una gran cantidad de turistas de diferentes partes del mundo, paseando, tomando algo, comprando, disfrutando del tango...en los múltiples restaurantes, terrazas, tiendas y shows de tango que nos ofrece el barrio. Un lugar agradable, vistoso y tranquilo, donde se respira el estereotipo del auténtico Buenos Aires (asados, arte y tango), gracias a los comerciantes, hosteleros y bailarines que mantienen esta postal, quizá demasiado poco auténtica, pero divertida y muy entrañable.
Calle Defensa , barrio de San Telmo.

Colectivo 29, y volvemos a San Telmo donde visitamos el mercado de antigüedades...impresionante la cantidad de puestos, ropa usada, objetos de antaño, muebles, discos, libros...y cualquier cosa que puedas imaginar, y a precios que en España sería imposible encontrar. Ambiente bullicioso y más puestos en la calle Defensa donde además se encuentran numerosas tiendas de ropa de estilo europeo...algo que viviendo en Brasil, tenia muchas ganas de ver, vale y comprar...jeje!
Diluvió y volvimos caminando y empapados al hostel...con la tranquilidad propia de Europa. La seguridad es un tema que nunca me había preocupado pero ahora viviendo en una ciudad donde la gente por la noche no suele andar por la calle, donde se mueven en coche por seguridad, caminar como hacia en mi ciudad ,tranquila, ¡me encantó!


Cementerio de Recoleta.
En los días siguientes visitamos Recoleta, un barrio que vio en la década de 1870 como muchos porteños ricos se trasladaron allí, huyendo de la epidemia de fiebre amarilla que castigaba San Telmo. Esto convirtió al barrio en un lugar de alto nivel adquisitivo, manteniéndose así a lo largo de los años.En el barrio las atracciones principales son el Cementerio de Recoleta, donde se pueden admirar criptas que son auténticas obras de arte , esculturas modernas o tradicionales, religiosas o que hablan de los gustos o la profesión del difunto, de personas anónimas y de personajes conocidos de esta ciudad. La tumba que recibe más visitas es la de Evita.

En Recoleta, el Museo Nacional de Bellas Artes es uno de los más recomendados, además es gratis. Fue el gran ausente de mi visita, pero gracias a él prometí que volvería a BA...¡espero cumplirlo en breve!


Tango en la calle
El barrio de Palermo, lo visitamos en dos tandas...de noche fuimos a cenar a la fábrica del Taco, un local muy colorido e informal con deliciosos tacos, después visita a la plaza Serrano, donde tomar unas cervezas.
Otro día, visitamos los bosques de Palermo...unas grandes extensiones de naturaleza en medio de la ciudad, y Las Cañitas con sus numerosos cafes y restaurantes.


¿Madrid?

De vuelta al centro, me impresionaron las grandes avenidas, los edificios majestuosos, las cúpulas...me recordaba mucho a Madrid.
Caminando nos encontramos con el Ateneo , una gran librería ubicada en un antiguo teatro con una cúpula preciosa. Cuenta con un café donde poder ojear un libro mientras  tomas una pasta, una copa de vino o un capuccino.
Otro edificio curioso son las Galerías Pacífico, un centro comercial que data de 1889 y ofrece un techo abovedado y un estilo muy francés.




Quizá lo que más me gustó de BA fue el ambiente de calle, plazas llenas de terrazas, música callejera...se respira vida. Recuerdo una cerveza en una plaza en San Telmo, un guitarra, un bajo y un batería  y gente...gente de todas las edades, jóvenes, ancianos y familias...un ambiente tranquilo, agradable y divertido, un ambiente de capital pero tan cercano y familiar que parece de barrio.
También me entusiasmó el concepto de café literario, aquel lugar donde años atrás los artistas, poetas, músicos...se juntaban y charlaban, discutían,se inspiraban o creaban. Ahora, el concepto se adapta a nuestra realidad en el tiempo. Conocimos  La Poesía , un lugar con mucho encanto, comida realmente deliciosa y alguien tocando el piano o cantando milonga...

Los argentinos: gente alegre, muy luchadora ,conversadora y amante del arte.

Y así, acabaron nuestros días en BA, avión y vuelta triste a Brasil, pensando que debemos volver a esta maravillosa ciudad, para seguir conociéndola, todavía nos queda mucho, para perdernos por sus calles, para visitar el Museo Nacional, para charlar con algún porteño...en fin: ¡ para disfrutar!





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